Revista Clío N° 3 - 1934

REVISTA CLÍO AGOSTO DE 1934 Publicación bimestral del Centro de Estudiantes de Historia y Geografía del Instituto Pedagógico Editorial Lanzamos esta segunda edición de la Revista, con una bella esperanza que creemos tendrá eco en los problemas americanos de la hora presente. Estamos luchando por aglomerar este conjunto geográfico que debe ser la en– seña: América libre y para nosotros. Pueblos que tuvieron las mismas tra– diciones, el mismo sentido del lenguaje que es acaso lo que une más a los hom– bres, deben llevar en sí una virtualidad y esa virtualidad es un himno, frente a este imperialismo que corroe nuestras entrañas. Tal vez con ligereza en el por– venir queremos ver en la realidad la aspiración de Bolívar y quisiéramos como el maestro Rodó decir: «Grande en la glo.ria e insuperable en la muerte.~. Hablamos para América, sentimos para América, deseamos para Amé– rica. J óvenes como somos, impulsos de un ideal, queremos la colaboración de todos estos países que al fin se reunen en un haz de paz, de belleza, y de aspi– ración suprema, hacia un porvenir que está en nuestras manos, y que la ju– ventud chilena siente, pero que es nada sin la colaboración de todos los países de América. · · ¿Cuáles son nuestros rumbos? No lo sabemos, porque ignoramos cuál es el pensamiento de la juventud de América. Hemos entendido que ha pasado el período de la América bárbara. He– mos entendido que en América hay fe en una democracia, y que mientras en las viejas naciones de Europa, luchan sin entenderse, hay aqu;í una masa de arcilla que un poeta o un estadista puede modellar en sus formas: esa es la forma del porvenir, y es la forma de la democracia de América. Ni siquiera tenemos la intención de pronunciarnos sobre tal o cual Pt1:n– to: abrimos nuestras páginas a todas las ideas. Queremos levantar un ideal; y ese ideal es el americanismo. Estas páginas de esta Revista, quedan entregadas a la América entera. Tenemos una ilusión , nuestro Continente. · Y esta ilusión quisiéramos, camaradas, impregnarla en vuestros corazo– nes, futuro s mentores de pueblos. Quisiéramos que hoy día del Instituto se abran los . huellas del nuei•o camino y del nuevo destino, al cual queremos lanzarnos con nuestros corazones y alforjas plenos de esperanzas. Saludamos este día de la Escuela y fraternizamos, camaradas, con la nueva ilusión en la nueva ruta.