Revista Clío Vol. 5 N° 10-11 -1937

CLIO O C'T U B R E - N O V I E M B R E D E 1 9 3 7 Publicación del Centro de Estudiantes de Historia y Geografía del Instituto Pedagógico. El XLVI 1 ·Aniversario del k1stituto Pedagógico Discurso de don Luis Galdames, De­ cano de la Facultad de Filo.;;ofía y Educación, en la velada conmem, ora.­ tiva del 11 de Agosto de 1936. I Señoritas y jóvenes: Me habéis pedido que os hable, en esta hora que es para vosotros de rego­ cijo y de recuerdo. Al corresponder a vuestras instancias y participar de esta manera en. vuestros ágapes conmemo­ rativos, me roporcionais una gran sa­ tisfaccción. yo amo esta casa, la amo con fifü1l espíritu, poraue en ella pasé los mejores años de mi juventud, porque en ella aprendí a considerar el magiste­ rio'como un· a de las profesiones más ig­ nas y porque en ella soñé con un Chile más próspero, bajo la iluminación de su cultura. Pudo no ser más que un sueño; pero ¿,quién desconoce que el soñar con--. sume una buena porción· de la vida? Las salas, lm� corredores, las escale­ ras y los pasillos de esta casa me son !amillares; cada vez que los recorro sien­ to una· impresión mdefinib]e; me veo muchacho, en medio de la algarabía de los camaradas, abrumado algunas ve­ ces por las exigencias del estudio, pero siempre de buen humor, hasta para so­ portar reconvenciones severas. En co­ mún los cornp�ñeros pensamos, bajo ráfagas de duda, que será de nosotros más tarde; y en cada frente se dibuja como un signo de interrogación. Algún dia emprenderemos la marcha que nos espera; nadie está seguro del éxito; pero en cad(l. uno hay ánimo y fé. Empeza­ mos a darnos cuenta de lo que el ma­ gisterio significa; identificamos con él la suerte de la patria; y nos sentimos ca.paces de sostener la lucha por el acre­ centam.iento de su patrimonio cultural. Desde e;-�t0nces, todo el período de una generación ha pasado; sobre nues­ tras cabezas· ha llovido un poco de ce­ niza; algunos pelotones de barro nos han tirado al rostro en el camino; pero nada nos ha hecho retroceder, porque· el espíritu de esta casa sigue vfürando en cada uno de sus hijos; y confiamos· en que no decaiga jamás. Hemos lucha­ do, quetemos decir; porque en el fondo aquí no' s adiestramos para eso; y la lu- RE\l.

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