Revista Clío Vol. 6 N° 12 - 1942

VID A H IS TO R . / A ANTE EL PRIMER SIGLO DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE por FRANCISCO GALDAMES R. El espectáculo crujiente de las fuerzas consolidadas por la técnica pa– rece, transitoriamente al menos, subordinar todo lo que hasta hoy hemos · considerado como superior. Asistimos a una hora de 1ncertidumbre; los es-· píritus saltan continuamente para asomarse a un redondel ardiente; tras la careta indiferente de los .humanos, tiembla ruidosa su alma proyectándose hacia el porvenir. Elsimple diálogo ha perdido su dulce inocencia, las men– talidades han sido atrapadas por los sucesos que hoy sacuden el mundo; la prensa y las reuniones martillean ·con parcialidad desesperante a los que aún no han hipotecado sus conciencias. La sensibilidad del hombre libre re-, cibe serenatas de todos los vientos, acercándose la horá en que los diques de marfil se rompan, arrasándolo todo. ¿Fatalmente el destino será entregarse? Epoca de la fe perdida, los espíritus parecen recogerse a su último refugio. Y es la historia la que hoy se está escribiendo; la historia desplazada a personajes condecorados, adscrita a lo meramente externo, a lo espectacular. ' Es el triunfo de los irresponsables sobre el fruto sin substancia de los capaces. La ciencia, la cultura, todas las fuerzas orientadoras disgreg-ándose sin en– contrar su norte. La obscuridad da impulso al pacifismo retardatario que se· impone como actitud. La falta de brújula crea un cl~ma sordo de interrogantes, de vacilacio– nes, de hipertrofia del sentido político. Todo se mira a través del prisma .que determina el gesto ·de los gobernantes, de caudillejos que se sienten perso- . najes históricos. Las manifestaciones de la mentalidad, las instituciones de cultura, la división de las funciones del trabajo, las peculiaridades en la dis– tribución de la riqueza, el silencioso empuje de las masas trabajadoras, todo aqueilo que constituye el núcleo medular de la historia, la vida estable de una nación, sólo ha servido hasta ahora de impasible e inerme plataforma a la ambición· que revienta en los campos de batalla.. y en este cuadro sangrante, encajado en uno de los vértices del último triá1:_1gulo del mundo, Chile, país de inmensá s riqueza s en potencia, celebra un acontecimiento que le significó incorporarse en el concierto de las nacio·– nes civilizadas. Y este primer siglo de intensa vida . cultural es como una in– vitación, insinúa un camino que en esta hora dramática es tan necesario encontrar. De dos plumadas. pretendemos condensar - previa venia a la docta his– toria-, el proceso que arranca de 1843 hasta nuestros días. Se cr~ó la Uni- 3

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=