Los hechos son aplastantes: en Chile la participación de mujeres en carreras tecnológicas no supera el 25% a nivel nacional. Esta situción no es mejor en las escuelas de ingeniería más prestigiosas y competitivas del país. Conceptualmente podríamos distintiguir tres causas posibles para este fenómeno: capacidad, barreras estructurales y motivación.
Los estudios internacionales sobre la materia son categóricos en establecer que las mujeres tienen las mismas capacidades intelectuales que los hombres para las áreas relacionadas con las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Por lo tanto las corredoras no son un problema. Más bien son los obstáculos que les ponemos en la pista. En efecto, las mujeres experimentan dificultades y barreras, sociales, y culturales, que los hombres no encuentran en su camino hacia los estudios superiores.
Porque promovemos una mejor balance de género no solo es lo correcto de hacer en términos de equidad en las oportunidades, sino que es algo inteligente de buscar si lo que interesa es desarrollar mejores espacios educativos y laborales, mejorando la competitivas de los equipos de trabajo, alcanzando altos niveles en las habilidades grupales para resolver problemas complejos.
Es parte de nuestra obligación con la sociedad.
Publicado: 2021-07-06
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